Es posible que alguna estancia de tu casa no te genere paz, incluso que se convierta en el lugar donde más discusiones y problemas tengas de toda la casa. En ningún lugar te debes sentir más seguro y con paz que en tu casa. Si no es así, este ritual sencillo hará que vuelvas a disfrutar de tu hogar como lo mereces.
NECESITARÁS:
Vinagre.
Un recipiente.
Sal.
Velas de cualquier color.
MANOS A LA OBRA:
Empieza limpiando la puerta de entrada de la casa con vinagre y agua, comienza por la parte de afuera, porque si la negatividad viene del exterior cortaremos su entrada.
Después dirígete al lugar donde sientas la peor vibra y negatividad de la casa, desde la puerta de entrada incluyendo las ventanas y espejos que tengas en medio hasta llegar a ese lugar, para esto puedes utilizar el vinagre directamente sin agua.
Una vez que tengas las ventanas y espejos limpios y ya hayas llegado a ese lugar haz lo mismo que con la puerta de entrada, comienza por la parte exterior hasta adentro.
Ya eliminadas las entradas de malas energías enciende una vela y comienza limpiando desde la esquina más alejada de la habitación hasta la puerta de entrada.
Lo fundamental es que no haya objetos que entorpezcan el paso, que la habitación despierte armonía y que la mantenga.
La forma de hacer perdurar esta sensación de calma es colocar un platito con sal de manera que absorba las malas vibraciones que se puedan generar en la estancia.
Una vez que hayas limpiado la habitación continúa con el resto de la casa en el mismo orden y teniendo en cuenta los mismos pasos, según avances irás notando como tu sensación cambia y te encuentras mejor.
GUÍA DE LOS SUEÑOS.
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