Si sientes que hay energías que provienen de una persona o sabes que te desea el mal este hechizo es para ti.
No causa ningún mal, lo que hace es protegerte a ti y a los tuyos de personas con mala intención.
NECESITARAS:
Papel pergamino (Papel pergamino, lo consigues en librerías.)
Un Limón
2 Clavos de acero que sean largos, los consigues en cualquier ferretería. Frasco de vidrio
Cenizas, pueden ser de cigarro, de carbón o leña.
Vinagre, una taza
Sal. 3 cucharadas
MANOS A LA OBRA
Escribe el nombre de la persona en un pedazo de pergamino y lo vas a doblar dos veces.
Toma un limón y hazle dos cortes profundos, uno en vertical, es decir en todo el centro, pero sin llegar a separarlo o cortarlo del todo y uno en horizontal, es decir de arriba hacia abajo, debes evitar que el limón se despegue o quede cortado en cuatro pedazos, el limón debe quedar abierto sin que se separe.
Coloca el papel o pergamino dentro del limón y ahora vas unir el limón con dos clavos de acero largo. En pocas palabras vas a cerrar el limón.
Coloca el limón en un frasco de vidrio limpio y pon en él un poco de cenizas, sal y vinagre y cierra la tapa con fuerza.
Mantén el frasco en un lugar seguro donde otros no lo vean.
La ceniza y la sal frustran los esfuerzos de quien busca dañarte y el vinagre y el limón a la vez vuelven “agrios” los deseos de esa mala persona y te protege a ti.
Mientras haces el ritual concéntrate en que esa persona jamás podrá dañarte.
Importante, se hace uno por persona.
GUÍA DE LOS SUEÑOS.
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