Muchas veces, ese tipo de amor que tanto deseamos que esa persona nos tenga, solamente requiere de un pequeño empujón para convertirse en una realidad, ese empujón es este hechizo.
NECESITARÁS:
Hilo rojo.
Encendedor o fósforos.
Piedra o cristal de tu elección.
2 rosas rojas.
2 velas rojas.
MANOS A LA OBRA:
Primero, coloca las dos velas y las dos rosas a manera de cuadrado sobre una superficie limpia y lisa. Las dos velas formarán los dos vértices superiores, mientras que las dos rosas serán los inferiores.
Toma la piedra o cristal y colócala en el centro del cuadrado. No olvides que antes de iniciar cualquier ritual es importante que cuentes con un espacio limpio, liso y disponible. También, recuerda cuidar que ninguna persona pueda interrumpirte para que nada afecte los resultados de tu ritual.
Cuando lo anterior esté listo, enciende las velas mientras dices la siguiente frase: “Espíritus de aquí, espíritus de allá, espíritus de todas partes vienen a ayudar. Entren en la mente y corazón de (nombre del ser amado) y ayuden a que de ahora en adelante, piense en mí y sólo en mí. Nada importa para él, más que yo y mis necesidades son las suyas. Que así sea.” Para que tus palabras tengan el efecto deseado, tienes que hablar fuerte y de manera convencida.
Después, toma el hilo rojo y envuélvelo alrededor de los dedos de tu mano dominante, juega con él mientras piensas en tu ser amado y en la última ocasión que estuviste junto a él. Mientras lo haces, dirás: “Deja que su mente se enrolle alrededor de mis dedos, deja que sus pensamientos giren alrededor de mí. Déjame cuidarlo a mí manera, déjame pasar el resto de mi vida con él (ella) y sólo con él (ella). Esta es mi voluntad de ahora en adelante y para siempre.”
Cuando hayas terminado procede a apagar las velas, y entierra los restos de tu ritual en tu jardín, en un lugar donde nadie los pueda encontrar.
GUÍA DE LOS SUEÑOS.
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