QUÉ ES LA BRUJERÍA Y CÓMO FUNCIONA.

LA BRUJERIA.

La brujería es una construcción energética negativa y es  cuando una persona manda una orden a nuestro campo de frecuencia o campo energético y nuestra mente ejecuta esa información como propia, es como si manejaran de cierta forma nuestras acciones. Toda Brujería es negativa ya que trata de modificar la estructura de un individuo a nuestro antojo.

Se pueden valer del uso de energías inteligentes tanto Angélicas como Demoníacas o simplemente utilizar su propia energía.

Como sabemos el bien y el mal, solo existe en nuestro mundo, las energías son totalmente ambivalentes, así que definiremos el tipo de brujería por la carga de información transmitida y si tenemos el permiso implícito de la persona perjudicada a no.

Toda Brujería es negra, da igual con qué tipo de energías que se trabaje, sean Angelicales o Demoníacas, todas tienen dos polaridades y ni son buenas, ni son malas, los malos somos nosotros y como las empleemos es por ellos que les digo que las energías son ambivalentes, es decir tienen dos caras de una misma moneda, nada es totalmente bueno, ni totalmente malo.

¿CÓMO TRABAJA LA BRUJERÍA?

Una energía dirigida hacia la mente de un sujeto, colapsa su función de onda y crea una nueva realidad para la victima a su antojo.

La victima normalmente, comienza a tener insomnio, se despierta sobre saltado, algo le oprime el pecho y siempre suele ser a la misma hora. Su vida empieza a ir mal. Rompe con la novia, problemas familiares graves, pierde el trabajo, en casa se respira mal ambiente, la sociedad le da la espalda. Corte de caminos. Otras veces la victima entra en un estado depresivo profundo o de Stress generalizado que él mismo se provoca.

Ejemplo: un accidente grave de tráfico, que no deja de ser una representación de lo que sucede dentro de nuestra mente o un intento de suicidio, debido a un estado de depresión muy profundo. Vivimos en la mente.

Muchas veces la brujería nos la creamos nosotros mismo, lo normal es que nos la hagan, pero nos da igual, es hora de intervenir y la solución es la misma, en los dos casos, hay que buscar solución y solo una persona con estudios y dones puede ayudar.

La idea es romper el daño que te han hecho y además protegerte tratando en lo posible de no dañar a terceros ni entrar en conflicto con el brujo o mago que te hizo daño.  Es muy difícil que un Brujo quiera entrar en Guerra con otro Brujo, ya que el precio de una Guerra Astral es alto, necesita mucha dedicación, tener los conocimientos necesarios y tener el valor suficiente. Es poco probable que este encargo se acepte.

Siempre que un trabajo de Brujería se disuelva, él que lo ejecutó recibirá un rebote, aunque se intente evitar, y cuando digo quien lo ejecutó me refiero a quién lo mando a hacer, no al brujo. Es por eso que cuando rompemos un trabajo de brujería se debe evitar el rebote, aunque suene injusto es mejor disolver el trabajo que regresarlo y sabes por qué, aquí te dejo las razones:

Para que no nos siga trabajándonos, es mejor que piense que todo ha salido bien y así, probablemente nos dejara en paz.

No hay enemigo pequeño, nunca subestimes a tu enemigo.

GUÍA DE LOS SUEÑOS.

TELÉFONO (506) 84538559.

 

 

 

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